Se atreven a seguir mis locos desmadres...

viernes, 25 de junio de 2010

“Todo bien?” “Estas bien?” (II)

Texteo a mis hijos cuando están fuera de casa a altas horas de la noche -o tempranas de la madrugada- para no interrumpirlos, en caso que estén: teniendo sexo o haciendo el amor (que no es lo mismo, pero se parece); en alguna “reunión” en una barra; bailando salsa, u “otras posibilidades… (que espero sean legales y no de alto riesgo). Y así se los digo.

- “Ay, Máma! ¡No seas boba! Te Amo. Me gusta que me llames”, dice Mi Hijo Favorito de los Mayores.

- “¿En serio? ¿No se burlan tus amigos?”, pregunto arriesgándome a la contestación que no quisiera escuchar.

-“Ya quisieran ellos. De todas formas, yo salgo a contestarte”, dice en tono diplomático que significa que para que nadie sepa que es su madre, el se escondería para hablarme…

- “¿Y si te interrumpo sexeando?”

- “Te texteo después”.

- “Ejem… ¡entendido! Pero prefiero textearte, mi’jito”, le digo. Para eso le regalé el iPhone...

(Foto, de la Web; yo no tengo iPhone, ni voy a retratar al del muchachito)

8 comentarios:

Rita dijo...

Que sino el de las madres....nuestro sueño era mejor cuando estaban en la cuna y nos despertábamos a ponerle el chupete o más tarde a consolarlos de una pesadilla, ahora es más duro, no dormimos hasta que llegan, menos mal que cuando viven solos ya no sufrimos, ojos que no ven corazón que no siente, pero también eso es malo porque con su marcha las noches se vuelven solitarias, no se que es mejor, ay amiga, ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, un viejo y sabio refrán
Yo ya no texteo porque muchas veces los celulares no contestan y es peor, prefiero dejarlo en manos del destino y pensar que todo está bien
Un abrazo amiga y feliz fin de semana

Cassiopeia dijo...

Tienes razón, Rita. Creo que no he llegado a esa etapa aún.
Pronto, querida. Pronto

Margarita dijo...

Mi niña se acerca a la adolescencia, en tres meses cumple 12 añitos, ahora alterna entre niña amorosa y adolescente que se lleva el mundo por delante cada media hora.
Es una etapa difícil para mi tanto como para ella, pero me dicen las madres que tiene hijos mayores: “no te preocupes, esto recién empieza, después se pone peor”
Je.
Beso.

la MaLquEridA dijo...

Mi hija me dice: Mamá estoy bien, no me llames y entiendo lo que puede estar haciendo y no debo interrumpir jeje


Mi hijo: ¿Mi hijo?, apaga el celular o me manda a buzón, más fácil.


Besos.

Blanca dijo...

Esa incertidumbre materna que yo también sufro, con mi hija de 21, que se traga el mundo a puñados. ¿De algo nos debe servir este sentimiento común a todas! Es como una fuente de energía desperdiciada.


Por otro lado, Cassiopeia, hoy me fuí, hasta una de mis primeritas entradas de blog, y encontré un comentario tuyo, Sentí muchas emociones, sobre todo, de deuda contigo. Me tardé mucho, en reconocerte, perdoname. Te aprecio y admiro.

Cassiopeia dijo...

Margarita... poniéndose "peor", como te dicen... yo te prometo que mejora.
Ten fe.

Cassiopeia dijo...

Bienque, mientras yo pague los celulares,pongo las reglas... jeje
Pero... para "neutralizar" las reglas, están las baterías que se descargan...

No has escuchado esa?

Besos

Cassiopeia dijo...

Blanca... todas tuvimos 21, y 18 y 15!!!
La ventaja por sobre nuestras madres está en que tenemos más herramientas que ellas.
Que vivan los celulares (y los cargadores)!!

Blanca, a qué te refieres? Qué otra travesura he hecho? O mejor... de qué se me acusa? (buaaaa)!