Se atreven a seguir mis locos desmadres...

sábado, 3 de julio de 2010

Sobre cómo un escena de la vida real cambió una vocación actoral...

Queriéndonos convencer de su talento como actor, mi Hijo Favorito de los Menores, casi nos mata de un susto: a nosotros y a casi una veintena de comensales del restaurante 4 estrellas, del hotel 3 estrellas, pero con playa de tantas estrellas como las que nos regala el cielo de una noche despejada de nubes.

El enano más enano tenía entre 5 a 8 años, unos ojos picarones: siempre enamoradizos para las nenas, y simpaticones para el resto de la humanidad. Cortés, muy educado y correcto, no era ni la sombra del “asesino en potencia” que le decía a todo el mundo ‘te voy a matar” par de años antes.

Bebidas en la mesa, entradas, pancito… y llega el mozo con los 4 platos. Al primer bocado mi amado e inigualable hijito del corazón se ahogó de tal forma que se puso rojo, daba golpes en la mesa y hasta lloró. ¿Qué hizo su madre? Se desesperó y lanzo un grito de auxilio.

Afortunadamente siempre hay algún médico cerca, o un paramédico, o una enfermera... o alguien que aprendió primeros auxilios por la tele y conoce la maniobra de Heimlich. Ese alguien corrió a nuestro auxilio. Después de darle varios golpes, el muchachito/actor/sinvergüenza se rió y dijo: “Era una broma. ¿Lo hice bien?”

No recuerdo si aplaudieron cuando salimos del restaurante, o cuando hicimos el check out del hotel. Mi cara se arrastra de la vergüenza todavía hoy. No hemos vuelto al hotel aunque no reconozcan al muchacho que hoy se afeita la cara... tememos que reconozcan a los padres y tengan nuestros nombres en la lista de los "non gratos"

Par de años después la tal broma casi le cuesta la vida una tarde de almuerzo en casa. Se ahogó de veras con un pedazo de carne… ¡y no le creímos!

El enano más enano abandonó el afán por la carrera actoral poco después. Ustedes... niet@s de mi esposo, no se pasen de la raya.

8 comentarios:

Blanca dijo...

Fantástico.
Me encanta tu buena memoria para conservar estos lindos detalles, lindos, a la distancia, cuando uno puede ya reír. Felicidades, amiga.
Hoy ando madre de capa caída.

Cassiopeia dijo...

Gracias Guapa. Yo perdí la capa! Escribe tu email (yo lo dejo privado y no lo subo)Así nos subimos el Yo-yo (no te asustes)
Besos

AnTo dijo...

Jajaja... me encanta ese toque que le das a cada historia; simpatiquisimos tus peques!

Contigo siempre :)

Soñadora dijo...

Uyuyuy, casi le sale cara la bromita no? Me encanta leer tus recuerdos demadre querida amiga!
Besitos y que tengas un sonriente fin de semana!

Rita dijo...

Vaya con el nene, para matarlo no? Pues yo tengo la misma historia con mi hija la pequeña pero ésta fue real, y oye, hice lo mismo que tu, me puse histérica y menos mal que un señor con narices solucionó el problema que si no.....
un beso, feliz domingo

Cassiopeia dijo...

Sí, AnTo... simpatiquísimos hasta que hacen un show en un restaurante.
Besitos

Cassiopeia dijo...

Soñadora, de tanto gritar "el lobo, el lobo", cuando de veras llega lobo, no le crees...
Por lo demas, gracias.

Cassiopeia dijo...

Rita, me alegro de la suerte que tuviste. Creo que todos los padres debemos tener entramientos de Primeros Auxilios.
Yo no hubiera podido por lo histérica que soy. me hubieran sacado del primer curso!!
Besos