Se atreven a seguir mis locos desmadres...

viernes, 17 de junio de 2011

Súper Papá: "motivador" del deporte del aro y el balón (Parte III)

A los 5 años y tras innumerables esfuerzos y distintas estrategias –todas producto del ingenio de un Súper Papá fanático del baloncesto- no se había logrado que Mi Hijo Favorito de los Mayores se entusiasmara por el deporte del canasto y el balón.

Mi esposo se valió de todo tipo de artimañas: que si fulanito, el vecino necesitaba un compañero de juegos; y que si él tenía el cuerpo con los atributos apropiados (largo, flaco y rápido). Entregando el cheque para ingresar “a las malas” a lo que debió ser una actividad divertida, el chico hizo un issue que rayaba en un posible caso de maltrato y le exigió cinco razones por las que debía jugar baloncesto. Mi esposo se valió de los argumentos que pensó necesarios, y añadió dos:

1. Porque es un excelente ejercicio

2. Porque ayuda a desarrollar destrezas motoras

3. Porque te ayuda a socializar con otros niños de tu edad que estudian en otras escuelas

4. Porque es el deporte nacional de este país

5. Porque ya habíamos hecho el compromiso tu y yo

6. Porque por haber hecho el compromiso, pagué la matrícula y el uniforme

7. Y porque soy tu padre, y te lo digo.

Demás está decir que ese día Mi Hijo Favorito de los Mayores jugó con el entusiasmo de un aspirante al NBA; que metió los únicos puntos de su brevísima carrera en el deporte del basket; que cuando llegó a casa, siguió practicando en un canasto que su padre le había comprado… y que en la noche, le dijo las palabras más dulces que había escuchado Súper Papá sobre el deporte: “quieres ver el partido de esta noche?”

Eso sí; vale aclarar que fue la penúltima vez que tuvo un balón en su mano. Y que en vez de una carrera de atleta, se convirtió en abogado. ¿Será para defenderse de un padre que aunque ya no puede jugar baloncesto, todavía le quedan fuerzas para seducir/ hostigar a sus niet@s para que se “enfiebren” en el deporte del balón?

Eso estaría por verse.

2 comentarios:

Soñadora dijo...

Ay Cassio, creo que cuando los papás se ponen tan empeñosos les va peor, el mío tampoco consiguió que se afanaran ni por las maratones, ni por las artes marciales, con los consabidos alegatos de parte de los "niños"!
Besitos y un lindo fin de semana!

Cassiopeia dijo...

Mientras mas se les obligue, peor les va... Pero deja que siga contando... porque tanto da la gota en la piedra...

Besos y buen fin de semana para ti también