Dos sucesos incidieron en que durante las tardes de fechas
como el Domingo de Pascua, agarráramos muchachos con bártulos y adoptáramos por costumbre
las tardes de Cine Familiar de Papá, Mamá y sus Dos Hijos Favoritos:
(1). Yo me enfermé, y se me hacía difícil hacer el
viaje Bayamón-Ponce-San Germán-Ponce-Bayamón; (2). Mami murió, y cuando las Mujeres-Motor de la
Familia ya no están, se desmadran casa y familia.
En fin, que Nuestro Hijo Favorito de los Mayores recordó la vieja costumbre y nos convidó el pasado Domingo de Pascua a la tarde de Cine
Familiar de Papá, Mamá, con él y su esposa (Mi Nuera Favorita). Aclaro que Nuestro
Hijo Favorito de los Menores (soltero y sin novia oficial) no nos puede acompañar
porque vive en otro país.
¿La verdad?
Lo más que me gustó del domingo fue compartir con nuestro
Hijo Favorito de los Mayores y Mi Nuera Favorita; verlos, conversar con ellos y
que pudiéramos cenar fue lo mejor de la Tarde de Cine Familiar.
Lo mejor de la película fue la música, la canción tema en la
voz de Jennifer López, el mensaje de que no hay menor lugar que el que llames
hogar -aunque estés en otro planeta- ni mejor compañía que las personas que reconozcas
como familia.
En el caso de nosotros -que es muy particular- Nuestra Nuera Favorita es de otro país, habla otro idioma… ahora tiene un nuevo lugar que puede llamar “home”, y ha añadido una nueva familia a la que ya tenía.