Se atreven a seguir mis locos desmadres...

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domingo, 12 de junio de 2011

Soledad Bravo hizo bailar a Mi Hijo Favorito de los Mayores por primera vez (I)

Con mi quinto embarazo, llegó nuestro primer milagro. El pillín se movió por primera vez en un concierto de Soledad Bravo en el Centro de Bellas Artes de Puerto Rico. Cuando lo sentí, le grité al padre de la criatura:
-“¡El bebé se movió por primera vez!
El pobre hombre –al lado mío y sin ser sordo- se emocionó tanto que armamos un revuelo en pleno concierto. Hubo abrazos, llantos y felicitaciones de TODOS los que escucharon mi emocionado alarido. En el primer intermedio la fiesta se formó alrededor de mi barriga. Desconocidos vinieron a tocarme la pipa, como si yo fuera un buda. ¡Hasta aplausos tuvimos!
Soledad Bravo regresa al Centro de Bellas Artes de Caguas el próximo mes y el concierto es el día del cumpleaños de aquél bebito, que ahora cumple 26!
Hoy compramos dos boletos y estoy a punto de llorar de la emoción. Dos boletos porque el que me acompañó en la barriga, va a pasar este cumpleVidas con la novia, que vive en Canadá. Le contaré la historia a la chica porque a ella le encanta nuestra música, la baila y de paso, aprende el idioma... (Esta entrada continuará el 10 de julio…)

Déjala bailar

No es por estar en presencia tuya
Mi querido rapaz
Pero tú estás mal, demasiado mal
Son las diez
Y el baile está caliente
Y sigue llegando la gente
Y tú no la quieres
Dejar bailar

Como quisiera ser adulante
Más tengo que decir,
Que estás de lo peor
Nunca te vi así
Y si vas a seguir deprimido
Con esa cara de marido
Contigo tu negra se va a aburrir


Detrás de un hombre triste
Hay siempre una mujer feliz
Y tras de esa mujer
Hombres gentiles siempre hay mil
Por eso para tu bien
Bórrala de tu cabeza
O conquista de nuevo a esa mujer


No sé si es como para alegrarse
Mi preciado rapaz
Pero nadie aquí
Ya te aguanta más
Son las tres y la fiesta revienta
Deja a esa negra contenta
Deja a esa negra bailar en paz...


jueves, 20 de mayo de 2010

Bebé macho= apuesta gana (*&%#@)

Después de 4 intentos fallidos y en extremo dolorosos, ese Quinto Embarazo fue la alegría de la Calle 9 D-43; la alegría de todos los departamentos del medio en el que trabajaba, de los guardias de seguridad, las cocineras de la cafetería y de cuanta persona que me había visto con el moco caído tantas veces antes.

La nube que opacó el embarazo fue una mala barriga que me puso a vomitar tanto, que en vez de subir de peso, bajaba. Y pesando 98 libras... no era buena cosa. Tanto vomitaba que me laceré las cuerdas vocales. Ya vomitaba sangre. Me inyectaban vitaminas porque no las aguantaba... en fin, un desastre. Llegué a pensar que un embarazo puede ser el mejor anticonceptivo del mundo.

Mientras yo vomitaba, mi abnegado esposo limpiaba mis cochinadas. Lo que yo no sabía es que los vecinos lo embromaban diciéndole que limpiaba mucho porque era chancletero (padre de muchas hembras); que con él moría el apellido que es muy raro (asquerosos machistas); y que su revólver sería el más lustroso del vecindario porque lo estaría limpiando cada vez que un pretendiente se le acercara a la nena por nacer. Desconocía además, que para molestarlo de veras cada vecino apostó a que sería hembra. La apuesta era por cajas de cervezas. Cajas. Dije cajas de cervezas. El proceso del embarazo se dio sin que yo quisiera saber el sexo del bebé.

Seleccionamos un neonatólogo ya que se trataba de un embarazo de alto riesgo... y un bebé que se anticipaba frágil y "con problemas". Dr. Zapata -el médico más gracioso del mundo- fue el único ser humano que se atrevió a apostar frente mí.

Hace 20 años que no vivimos en la Calle 9 D-43. Pero cada vez que visito a mis amados ex vecinos les recuerdo las estiba de cajas de cerveza que llegaban mientras me quebraba la espalda un bebé chillón que además me rompía los pezones y me cagaba casi casi líquido, hasta las rodillas. Ellos recuerdan el embarazo más feliz y celebrado de la calle... con cajas de cervezas.

El tan festejado muchachote cumple 25 años en par de semanas; hace pesas y le encanta la birra. Pero a mí no me acaba de gustar eso de las apuestas a cuenta de un embarazo.

(Foto de la Web... ni modo, se bebieron aquellas hace un cuarto de siglo..)