
Ha pasado mucho tiempo. Ya creció. Soy consciente de que la opinión, gustos y sabores de los besos han cambiado mucho para Mi Hijo Favorito (de los Menores).
De chiquitito, solo quería darle “Bezitoch a Máma”. Babosos y con el sabor/olor de lo último que hubiera comido. Eran besos fogosos, rabiosos, traviesos… de boca chiquita… hacían blanco lo mismo en mis labios que en mi nariz; cuello, cabeza… o bien sonados en el oído.
El Cachetudo era dueño de las más regordetas mejillas que invitaba a que lo besuquearan. Las mujeres lo perseguían sin decoro, sobretodo, Ingrid y MariaJudith, mis compañeras de la Redacción. La rookie y la leyenda del periodismo –respectivamente- me lo perseguían entre los escritorios cerca de la hora del cierre.
Años después, cuando Tarkan grabó “La canción de los besitos”, Mi Hijo Favorito (de los Menores), rompió la alcancía y me compró el CD. Hoy día no creo que corra para evadir los bechitoz de chicas guapas y jóvenes. Yo, conservo el CD y los besazos que me estampa cuando llega de visita.